TULUM, México – Ubicada en la costa este de la península de Yucatán, la belleza natural de Tulum ha cautivado desde hace mucho tiempo tanto a lugareños como a turistas. Sin embargo, el Parque Nacional Tulum, un faro de este esplendor natural, ahora muestra las cicatrices de una expansión turística desenfrenada y sin control. Un informe reciente, tituladoAcuerdo por el que se da a conocer el resumen del Programa de Manejo del Parque Nacional Tulum,' (Acuerdo por el que se da a conocer el resumen del Programa de Manejo del Parque Nacional Tulum) publicado en el Diario Oficial de la Federación, pinta un sombrío panorama de destrucción ambiental sobre 38.3 hectáreas de este santuario ecológico.
Designadas como 'Subzona de Uso Público con Infraestructura Turística', estas áreas han experimentado, durante las últimas tres décadas, una severa invasión humana, alterando drásticamente el equilibrio ecológico. La creciente infraestructura turística, que incluye alojamiento, restaurantes e instalaciones recreativas, ha interrumpido el flujo natural de agua desde los manglares hasta la costa, lo que ha provocado la eliminación de arena y obstruido los caminos de anidación de las especies en peligro de extinción. tortugas de mar.
Un examen detallado de 19 parcelas de tierra dentro del parque revela la magnitud de los daños. Los hallazgos clave incluyen la desestabilización de la playa debido a la remoción de arena, fundamental para la anidación de tortugas verdes, carey y caguama. Además, la erosión costera y las inundaciones han afectado a la vegetación protegida por el gobierno federal, como matorrales de dunas costeras, palmerales, bosques bajos caducifolios y perennes y manglares.
Sin embargo, el impacto más significativo se produce en el proceso de anidación de estas tortugas en peligro de extinción, contraviniendo las normas oficiales mexicanas. Las infraestructuras turísticas construidas de forma desordenada también han afectado negativamente a la fauna amenazada y en peligro de extinción, entre ellas el águila elegante, el loro de frente blanca, el tucán picofino, la garceta rojiza y muchas otras.
La ironía es palpable cuando se considera la feroz oposición actual a la tren maya El plan de manejo del Parque Nacional Tulum tenía como objetivo proteger estos ecosistemas, mantener la conectividad ecológica, reducir la pérdida de vegetación y garantizar condiciones adecuadas para tortuga marina anidación. También buscó reforzar la resiliencia ante eventos climáticos extremos, una preocupación importante para Tulum.
A pesar de estos esfuerzos, las prohibiciones impuestas no han logrado detener el torbellino del desarrollo turístico. Los cambios de uso del suelo, las nuevas construcciones y la expansión de la infraestructura existente continúan sin cesar, poniendo en peligro la preservación de este preciado patrimonio natural. Este crecimiento descontrolado, alimentado principalmente por la corrupción, involucra a influyentes grupos hoteleros y personalidades capaces de influir en las autoridades federales y estatales.
El conservación La conservación del Parque Nacional Tulum debe ser una prioridad no sólo para la protección de la biodiversidad, sino también para preservar el atractivo único de este destino turístico. Es imperativo tomar acciones decisivas y responsables para revertir el daño causado por la actividad incontrolada. turismo Antes de que sea demasiado tarde. La naturaleza nos regala su belleza, pero a cambio exige nuestra protección. ¿Dónde están ahora los ecologistas?